miércoles, 1 de mayo de 2013

La Visión Compartida es la tarea estratégica más importante


El cine, como todas las artes, tiene la capacidad para decir las cosas de una manera hermosa y contundente.

En días pasados, he visto un maravilloso documental colombiano que se presenta en las salas de cine: La Tarea. Es un cortometraje escrito y dirigido por Biviana Márquez Sánchez que "cuenta la historia de Sergio, un niño campesino al que un día en la escuela le ponen la tarea más difícil que haya hecho en su vida: escribir en una hoja "mágica" lo que sueña ser cuando grande.".

Tener una visión clara de lo que queremos ser, es un reto personal que muy pocos llegan a descifrar. De la misma manera, concebir una visión empresarial, declararla y lograr el apoyo de todos, es un desafío que pocas empresas logran superar y sostener.

Recorramos el encanto del cortometraje, aludiendo a los principales retos para tener una visión compartida que guíe las decisiones empresariales y motive a todos:

Primer reto: Escribir la visión

Sergio recibe una hoja de papel que, al decir de su profesora, es una hoja mágica porque les ayudará a que lo escrito se haga realidad.

La planeación estratégica que hacen las organizaciones generalmente se registra y se consolida en documentos; la magia de empresarios y consultores es lograr que lo escrito no se quede en sueños sino que se vuelva realidad.

Segundo reto: Creer en hacer realidad los sueños

Fabio, el hermano mayor de Sergio, le dice que los sueños no se cumplen y que creer en los mismos es sólo un asunto para los chiquitos. Sergio le pregunta a un vecino y compañero de la escuela, si ya hizo la tarea y ambos se responden mutuamente que sí; del otro niño no sabemos, pero sí podemos asegurar que Sergio todavía no la ha hecho. Habla con su papá y con su mamá y ambos le aseguran que los sueños sí se cumplen y argumentan que lo que ahora tienen es lo que siempre soñaron.

A nivel personal nos hemos convencido de que debemos creer en nuestros sueños, pero en la vida organizacional no siempre actuamos de manera coherente con esto. Con frecuencia, encuentro organizaciones que no tienen una visión actualizada ni compartida de su propio sueño colectivo, a pesar de que entendemos que lo que es hoy una empresa o lo que será mañana, es el resultado de los intereses, motivaciones, deseos y actuaciones, de quienes la han protagonizado.

Desarrollar fuertes creencias, asociadas a la construcción y el cumplimiento de la visión, es una tarea que debe realizarse a pesar de nuestra propia inseguridad y el escepticismo de muchos.

Tercer reto: Liberarse en el día a día

En la historia, Sergio intenta hacer una tarea que en sí misma es compleja, porque supone un diálogo profundo con nuestra razón de ser, nuestra misión, y una apuesta acerca del futuro y nuestra felicidad. Desafortunadamente, su propósito se hace aún más difícil porque tiene que ayudar a ordeñar la vaca, tiene que ir a entregar la leche, tiene que ir a la cocina para aprovechar la vela encendida, tiene que sentarse a comer con su familia, etc.

El día a día, lo operativo en las organizaciones, generalmente es tan importante y consume tanta atención y recursos, que condiciona la disponibilidad de los miembros de la organización para proyectarse hacia el futuro y para maniobrar la estrategia necesaria. Lo operativo es la dimensión que nos permite proyectarnos a lo estratégico, pero la clave está en liberarse y dejar volar la imaginación y la creatividad.

Cuarto reto: Contar con una visión compartida

Llega la noche y Sergio no ha podido hacer su tarea por las distracciones e interrupciones que se le han presentado y porque no sabía que escribir. Su hermano lo escucha llorando preocupado en la cama y decide ayudarle a que haga la tarea. Salen al campo a cazar luciérnagas, las meten en un farol y lo acompaña hasta que escribe lo que quiere ser cuando grande. Al finalizar, Fabio le dice a Sergio que le muestre lo que escribió en su hoja mágica y aunque éste le contesta que no, termina compartiéndole su contenido, con la advertencia de que no le puede decir a nadie porque o si no, el sueño no se le cumpliría.

Concebir una visión poderosa para atraer y movilizar la vida organizacional no es un asunto individual o de un pequeño grupo directivo; es una tarea en la que todos los integrantes de la organización pueden colaborar. Es necesario encontrar la inspiración en las circunstancias actuales y hallar la iluminación necesaria para escribir y compartir la visión.

Una visión auténtica tiene mucho de confidencial, porque refleja los valores y las aspiraciones más preciadas, pero debe ser suficientemente compartida con aquellas personas que nos acompañan en nuestro proyecto empresarial y de vida.

“La Tarea”, un cortometraje ganador en varios festivales, que desarrolla una historia sencilla y de gran profundidad. Así como las cosas más importantes de la vida.

Si quieres ir más información del cortometraje, haz clic en La Tarea.

¿Ya hiciste tu tarea?
 
¿Ya planeaste lo que quieres ser y a dónde quieres llegar?

¿Tu organización ya cuenta con una visión compartida?

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